Este año, Coca-Cola decidió repetir su apuesta por la IA generativa para su campaña navideña. Sí, otra vez. La marca lanzó dos anuncios bajo el tema “Holidays Are Coming” con escenas fantásticas: animales, nieve, camiones brillantes… todo suena mágico, pero muchos en redes sienten que falta algo.
El debate ya empezó
Críticos en YouTube y otras plataformas dijeron que los spots son demasiado "automáticos", como si hubieran sido diseñados sin corazón. El problema no es la tecnología en sí, sino lo que se pierde cuando reemplazas la chispa humana: la nostalgia, las emociones auténticas, esos detalles que solo una historia con alma puede transmitir.
¿IA + humanidad = equilibrio real?
Coca-Cola, para defenderse, dice que sí: que los anuncios fueron “creados con storytellers humanos” para conservar la resonancia emocional. Es decir, no todo es puro algoritmo. Hay un híbrido: la estrategia es usar IA, pero sin dejar atrás a los narradores clásicos.
¿Y por qué a la Gen Z le importa?
Porque justo nosotros somos los que más consumimos storytelling, redes y nostalgia moderna. Nos criamos con memes, playlists, filtros. Una campaña navideña no solo es un anuncio: es un momento cultural, una vibra. Si la marca la hace con IA, nuestras antenas emocionales se encienden: queremos sentir, no solo ver gráficos bonitos.
Además, esto abre una pregunta mayor para el 2025: ¿Cuántas campañas “emocionales” estarán realmente diseñadas por humanos? ¿Y cuántas por máquinas inteligentes que tratan de adivinar lo que sentimos?
Al final, la pregunta está en ti: ¿prefieres un anuncio clásico con todo el corazón humano, o un spot “IA-powered” que brille por su perfección? ¿Cuál comprarías en tu feed?
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