Diciembre de 2024 será recordado como el mes en que la inteligencia artificial dejó de ser un simple respondón y empezó a convertirse en algo mucho más inquietante: un sistema capaz de entender, planificar y ejecutar tareas por su cuenta. Google acaba de soltar Gemini 2.0, y con él, la promesa (o amenaza, dependiendo de cómo lo veas) de la IA agéntica.
¿Qué significa eso? Básicamente, que la IA ya no solo te dice cómo hacer algo; lo hace por ti. Y no hablamos de programar recordatorios o mandar correos. Hablamos de sistemas que pueden navegar aplicaciones, tomar decisiones complejas y actuar en el mundo digital con mínima supervisión humana.
Gemini 2.0: más rápido, más listo, más inquietante
Según Google, Gemini 2.0 Flash no solo es más rápido que su predecesor, sino que supera al modelo 1.5 Pro en benchmarks clave, pero al doble de velocidad. Eso es como decir que un atleta corrió más rápido y además llevaba mochila. La diferencia es brutal.
Pero lo realmente revolucionario no es la velocidad, sino las capacidades multimodales. Gemini 2.0 puede procesar texto, imágenes, video y audio de entrada, pero también generar imágenes y audio de texto a voz de forma nativa. Imagina pedirle que cree un video explicativo sobre un tema complejo, y que lo haga con voz, animaciones y todo, sin que tengas que tocar ni un botón extra.
OpenAI no se quedó atrás: o3 y el fin del juego
Como si fuera una carrera armamentista, OpenAI cerró diciembre con el anuncio de su modelo o3, que promete capacidades de razonamiento avanzado que "redefinen la resolución de problemas". En su serie de "12 Days of Shipmas", OpenAI también lanzó herramientas como la integración de ChatGPT con aplicaciones de escritorio, permitiendo que la IA trabaje directamente con tus programas favoritos en Mac y Windows.
Y no olvidemos que OpenAI está en plena transición a una estructura de Public Benefit Corporation, buscando financiamiento masivo para desarrollar AGI (Inteligencia General Artificial) sin perder de vista el "impacto social". Traducción: quieren crear una IA tan poderosa que pueda hacer cualquier trabajo intelectual que un humano pueda hacer, pero prometen que será "para el bien de todos". Ya veremos.
¿Y qué significa esto para la Gen Z?
Seamos claros: la automatización ya no es algo del futuro lejano. Está pasando ahora, y pasando rápido. Según datos de 2024, la inversión en IA se disparó, con rondas de financiamiento récord. Databricks levantó 10 mil millones de dólares en una sola ronda, convirtiéndose en la mayor ronda de capital de riesgo del año. OpenAI consiguió 6.6 mil millones. El dinero fluye hacia la IA porque todos saben que quien domine esta tecnología dominará la economía del futuro.
Para nosotros, la Gen Z, esto significa que los trabajos tradicionales están en riesgo, pero también que se abren oportunidades masivas. Quien sepa trabajar con IA, entrenarla, dirigirla, usarla creativamente, tendrá ventaja. Quien se resista, quedará atrás.
La pregunta incómoda: ¿qué tan cerca estamos de la AGI?
Un artículo reciente en Nature preguntaba exactamente eso: ¿qué tan cerca está la IA de la inteligencia humana? La respuesta es complicada. Modelos como o1 de OpenAI muestran capacidades impresionantes de razonamiento en cadena, pero todavía les falta adaptabilidad, razonamiento abstracto y autonomía real. Necesitan enormes cantidades de datos para funcionar.
Los expertos están divididos. Algunos creen que la AGI está a años de distancia; otros piensan que podríamos verla en esta década. Lo que es seguro es que el progreso es gradual pero constante, y cada mes que pasa, la IA se vuelve un poco más capaz, un poco más autónoma.
Así que sí, Gemini 2.0 y o3 son impresionantes. Pero no son el final del camino. Son apenas el principio de algo mucho más grande, y probablemente más disruptivo, de lo que podemos imaginar. La pregunta no es si la IA cambiará el mundo. La pregunta es: ¿estás listo para ese cambio?

0 Comentarios