La caída del contenido perfecto
Durante años, plataformas como Instagram y TikTok empujaron una estética pulida: simétrica, limpia y digna de un moodboard. Pero la Gen Z ya no quiere eso.
Bienvenido al fin de la estética.
1. La saturación del “perfecto”
Las fotos impecables y las vidas brillantes generan menos aspiración y más sospecha. Si algo está demasiado bien producido, se siente falso.
2. Lo imperfecto es la nueva identidad
Lo que antes se consideraba “descuidado” ahora se lee como estilo:
- Desenfoque
- Flash directo
- Fotos movidas
- Bordes sucios
- Ideas sin pulir
El mensaje: no necesito verme perfecto para ser real.
3. El algoritmo ama lo crudo
El contenido sin estética genera más interacción: más comentarios, más conversación y más cercanía.
4. ¿Qué representa esta tendencia?
La liberación de la presión estética y el renacer de algo que internet siempre debió ser:
un espacio sin filtros emocionales.
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