En el circo diario de las redes sociales, X (antes Twitter) ha pasado de ser una plaza pública digital a una montaña rusa emocional dirigida por un solo showman: Elon Musk. La última semana ha sido un festival del caos con anuncios de posibles bans a cuentas clave, cambios de política repentinos y el posterior des-ban con una excusa tan vaga que parece sacada de un meme de Bad Luck Brian. Y la Gen Z, la audiencia más cínica y atenta, está pegada a la pantalla.
El drama reciente con famosos y figuras públicas suspendidas y luego restauradas ha sido un glitch de RP digital que no tiene precedentes. No es un error, es un modelo de negocio basado en la atención tóxica. Musk no está intentando hacer una red social funcional; está intentando hacer la red social más adictiva por medio de la incertidumbre y el drama constante.
La Adicción al Drama de X
Piensa en tu feed de X. Es un campo de batalla. Un lugar donde la gente no va a buscar paz, sino el enfrentamiento, la polémica y el hot take más incendiario. Musk entendió que la Gen Z, que creció con reality shows y streamers con crisis en vivo, tiene una adicción cultural al drama. Y X es el mejor lugar para conseguir una dosis rápida.
Cada vez que hay un ban o un cambio de política draconiano, sucede lo siguiente:
- Explosión Viral: Cientos de miles de usuarios tuitean sobre el tema, la conversación se desborda a TikTok e Instagram.
- Fuga de Influencers: Algunos influencers prometen irse, generando una ola de cobertura mediática.
- Musk Interviene: Musk hace un comentario irónico, críptico o directamente absurdo, volviendo a centrar la atención en sí mismo.
- El Regreso: La cuenta baneada regresa, y el ciclo de drama comienza de nuevo, manteniendo a todos en X.
El tráfico en la plataforma, las visualizaciones de anuncios (suponiendo que todavía queden), y la relevancia mediática de X se disparan con cada crisis. Es una estrategia de atención por escándalo, donde la toxicidad es la métrica de éxito. El algoritmo no premia la calidad, premia la controversia.
La Gen Z como Consumidora de Caos
¿Por qué la Gen Z sigue a un personaje tan polarizante y a una plataforma tan inestable? Por la misma razón por la que vemos películas de terror: la descarga de adrenalina controlada. El caos de X es entretenido. Es la versión digital de ver un choque de trenes en cámara lenta. No se trata de estar de acuerdo con Musk o con las políticas de la plataforma, sino de consumir el drama como entretenimiento puro.
Además, para una generación que ya tiene pocas ilusiones sobre la estabilidad de las grandes corporaciones y los medios tradicionales, la ironía y el cinismo de Musk resuenan. Es un "villano" digital que no esconde sus intenciones, aunque estas sean caóticas. Es una figura de transparencia tóxica, que es más atractiva que la hipocresía pulida de otras plataformas.
La Gen Z no está en X buscando información fiable; está ahí para los memes sobre el último glitch y la última cancelación. Saben que la verdad en X es opcional, y lo han aceptado, convirtiéndose en curadores de su propia realidad irónica.
El Futuro: ¿Se Puede Sostener el Negocio del Drama?
El gran riesgo de esta estrategia es el agotamiento de la audiencia. ¿Hasta dónde puede estirar Musk la cuerda del drama antes de que la Gen Z se canse del performance? El modelo de negocio se basa en la constante escalada. Si el drama de esta semana fue un ban de un día, el de la próxima tendrá que ser algo peor para generar el mismo nivel de atención.
Las redes de Meta (Instagram, Threads) intentan competir con un modelo más "limpio" y comunitario, pero carecen de la esponjosidad del caos de X. Al final, Musk ha encontrado la fórmula para monetizar el peor lado de la conversación humana: la indignación y la polarización.
Por ahora, el troleo de la atención funciona. X sigue siendo el lugar donde las noticias se rompen (y a veces se rompen a sí mismas). Pero es un ecosistema frágil. Como Gen Z, podemos consumir el drama, pero no debemos olvidar que estamos siendo usados como la métrica de un experimento social masivo. La pregunta es: ¿Hasta cuándo vamos a seguirle el juego?

0 Comentarios