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Gen Z ya no compra por impulso: el consumo consciente que está cambiando el mercado

Mujer de la Gen Z comprando en línea con su smartphone


Si pensabas que la Generación Z solo compraba lo primero que veía en TikTok, piénsalo de nuevo. Los datos de diciembre 2024 acaban de tumbar uno de los mitos más grandes sobre los jóvenes nacidos entre 1995 y 2012: no son compradores impulsivos, o al menos no tanto como creíamos.

Según el informe más reciente de Statista, el 35% de los consumidores en México ya pertenecen a la Gen Z, y están redefiniendo por completo las reglas del juego. ¿La clave? Valores, coherencia y un olfato digital afiladísimo para detectar cuando una marca les está mintiendo.

La Gen Z investiga antes de comprar (y mucho)

Aquí va un dato que debería hacer que todas las marcas se sienten a pensar: siete de cada diez jóvenes Gen Z en América Latina investigan el producto en línea antes de comprarlo. No es cosa de suerte ni de algoritmos mágicos. Es investigación seria.

Y no solo eso. El informe de Samy revela que el 62% dedica tiempo a buscar las mejores ofertas, el 58% habla con amigos o familia sobre nuevos productos, y dos de cada cinco comparan precios entre distintas marcas. Así que bye bye a la idea de que solo les importa lo viral del momento.

Claro, tampoco son robots. El mismo estudio reconoce que el 57% sí se deja llevar por compras impulsivas, pero ese porcentaje es mucho menor al que muchos marketeros asumían. La diferencia está en que cuando compran por impulso, lo hacen con información previa y con marcas en las que ya confían.

Valores por encima de todo: el nuevo estándar de compra

Si tu marca no tiene una postura clara sobre temas sociales, ambientales o éticos, la Gen Z simplemente no te va a comprar. Y no es exageración: en Estados Unidos, el 39% de esta generación elige productos con empaques eco-friendly, el 34% prioriza el bienestar animal y el 33% busca ingredientes naturales u orgánicos.

Lo que estamos viendo es el surgimiento del consumo con causa, una forma de gastar dinero que va mucho más allá del producto en sí. Para 2027, según Statista, la Gen Z y los millennials dominarán el 65% del consumo sostenible en los seis mercados clave: alimentos, moda, transporte, belleza, turismo y hogar.

En Reino Unido, la Gen Z ya controla el 30% del mercado de alimentos sostenibles. En México, las marcas que no están alineadas con estos valores empiezan a quedarse fuera del radar de compra de millones de jóvenes.

Desconfían de las marcas, pero confían en los influencers

Aquí viene la paradoja más interesante: la Gen Z tiene el nivel más bajo de confianza en marcas entre todas las generaciones. Solo el 11.26% expresa alta confianza en compañías o instituciones tradicionales. Sin embargo, su confianza en influencers y creadores de contenido es significativamente mayor.

¿Por qué? Porque los influencers, especialmente los microinfluencers, sienten más auténticos. No están leyendo un guion corporativo. Están mostrando su vida real, sus opiniones sin filtro y sus experiencias genuinas con productos.

Esto ha llevado a que el 43% de los consumidores Gen Z prefieran comprar directamente de las marcas en lugar de hacerlo en marketplaces o retailers. Quieren esa conexión directa, sin intermediarios que diluyan el mensaje.

Las redes sociales son el nuevo mall

El dato que está volviendo locos a todos los expertos en retail: más del 53% de la Gen Z hizo pedidos directamente desde redes sociales en 2024. No es que vean un producto, lo busquen en otra parte y luego compren. No. Ven, quieren, compran. Ahí mismo. En la misma app.

Instagram, TikTok y YouTube dejaron de ser plataformas de entretenimiento para convertirse en mercados digitales completos donde el descubrimiento, la inspiración y la compra ocurren de manera simultánea. El 68% de los jóvenes Gen Z descubrió productos en redes sociales en 2024, y casi el 60% completó la compra en estas plataformas.

Esto está obligando a las marcas a repensar por completo sus estrategias. Ya no basta con tener un perfil bonito y subir fotos ocasionales. Hay que crear experiencias de compra nativas dentro de las redes sociales, con procesos simples, pagos rápidos y atención personalizada.

Fatiga informativa: el lado oscuro del scroll infinito

Pero no todo es color de rosa en el mundo digital de la Gen Z. El mismo informe de Statista revela un fenómeno creciente: fatiga informativa. El 45% de los jóvenes reconoce evitar las noticias porque afectan negativamente su estado de ánimo.

El 60% de la Gen Z obtiene información desde redes sociales y solo el 20% acude a medios impresos. Suena genial hasta que te das cuenta de que esto también significa que están constantemente bombardeados con contenido, algoritmos y estímulos visuales que pueden ser agotadores.

Para las marcas, esto significa que el contenido alarmista pierde tracción. Las narrativas positivas, educativas y emocionalmente sostenibles son las que ganan terreno. Si tu estrategia de marketing se basa en generar miedo o urgencia artificial, probablemente no funcione con esta generación.

¿Qué significa todo esto para 2025?

La Gen Z no es una generación de consumidores pasivos. Son investigadores, curadores de experiencias y activistas con tarjeta de crédito. Evalúan, comparan, exigen coherencia y recompensan a las marcas que demuestran valores reales.

Para 2025, las marcas que quieran conectar con ellos necesitan entender que no se trata solo de vender un producto. Se trata de construir una relación basada en autenticidad, transparencia y valores compartidos. Porque al final del día, la Gen Z no compra cosas. Compra significado.

¿Tu marca está lista para este cambio? Porque la Gen Z ya no está tocando la puerta del mercado. Ya entró, se sentó en la mesa principal y está redefiniendo todas las reglas. Y la pregunta no es si esto va a cambiar las cosas, sino qué tan rápido te vas a adaptar.


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